En esta época de comilonas, familia y pijamas me he dado a la tarea de engordar, perder mi tiempo en tonterías, ver y estar con personas que no veía hace mucho tiempo… ah y leer un poco, justo me acabo de encontrar con algo que creo que es relevante para lo que nos podamos proponer para el año y década que se viene.
En una de las cartas que Séneca le escribió a Lucilio, le comparte lo siguiente: “El mal no está en las cosas, sino en nuestra alma. Aquello mismo que nos hacía insoportable la pobreza, nos hará insoportable la riqueza” (carta 17).
Lo que quería decir éste tipo curioso y reconocido estóico de Séneca es que es muy importante vigilar el porqué quieres lo que te propones, así como que es mucho más importante poner esfuerzos en desarrollar tu conocimiento de ti mismo que en dedicar esfuerzos para acumular bienes materiales. Ya que, de lo contrario, solo estaremos enfocándonos en lo exterior y como él dice “… es indiferente que pongas a un enfermo en un lecho de madera o en uno de oro, pues donde sea que le acomodes llevará consigo la enfermedad”.
Así pues queridos amigos, te propongas cosas o no en la tradición del cambio de año, nos invito a vigilar las metas que nos ponemos, a vigilar sus motivaciones para que no estén enfocadas 100% en alcanzar metas materiales o económicas antes que en el desarrollo de tu propio bienestar y sabiduría.
No me malinterpretes, está bien proponerte, por ejemplo, crecer tu negocio. Pero si este fuera el propósito, la invitación es que no sea solo eso, sino en que el propósito mismo sea desarrollar a tu persona en X o Y conocimientos o habilidades, para poder alcanzar el crecimiento que buscas, de tal manera que si el crecimiento llega o no, de cualquier manera el esfuerzo sea provechoso, ya que en el peor de los casos habrás conocido o desarrollado algo nuevo en ti.
Uno de mis propósitos en el 2020 será continuar escribiendo este correo. No necesariamente para alcanzar más lectores, reconocimiento o ingresos, sino para seguir conociendo más de mi a través de la reflexión, la disciplina de escribir y las interacciones que me puedan regalar quienes me leen.
Así que muchas gracias por haber sido parte del experimento en 2019, y todo lo mejor para el año que viene.
Con cariño.
mm.